Desde 1983
Fundado en 1983 por el matrimonio formado por Jose Luis Riega y Mª Jesús Jiménez, actualmente el negocio está regentado por su hijo Javier.
Javier Riega, con José Luis detrás.
Comenzamos con una reducida carta de pinchos y cazuelas, muchas de ellas tradicionales como las “gildas”, “estiracuellos” (anchoas), pepinillos en vinagre, huevos con bechamel (los más conocidos por su rica y sabrosa bechamel), cazuelas de caracoles, callos y poco más. El buen servicio, la disposición y el buen hacer de la cocina funcionó, el boca a boca hizo el resto.
Actualmente se ofrece una carta de pinchos más amplia y elaborada, con tapas de temporada como ocurre con las verduras o los hongos, además de cazuelas de caracoles, bacalao, chipirones, ajoarriero, bonito, ranas y gordillas.
Reconocimientos a nuestro trabajo
1997
Diploma por su destacada participación en la I Feria del Pincho de Navarra
1998
Premio al mejor pincho mención honorífica por su “Fajico de La Ribera” en la II feria del pincho de Navarra
2000
Mención honorífica por el pincho “Brocheta de verduras, hongos y gambas” en la III Semana del Pincho de Navarra.
1er. Premio en el concurso de nuevas recetas de pinchos de verduras durante la IX Jornadas de la Exaltación de las Verduras en Tudela.
2002
Diploma como finalista en la IV Semana del Pincho de Navarra.
2003
Premio al pincho más popular con “Teja de alcachofa con trufas”.
1er. Premio al pincho de más calidad “Librillo de espárragos, habas y guisantes”.
2005
Premio al pincho más tradicional por “Menestra” distinguido por el jurado de la VII Semana del Pincho de Navarra.
2006
Diploma del XII Jornadas de Exaltación de la Verdura por su destacada participación en el concurso de pinchos.
Porque sin vosotros no somos nada
A Jose Luis y Mª Jesús por su dedicación, generosidad, valentía y esfuerzo a la hora de trabajar. Son unos padres maravillosos.
A todo el personal del bar por los buenos ratos y otros no tan buenos, siempre dando “el callo”, todo tiene que ser “ya”.
A los proveedores, unos más recientes y otros de toda la vida.
A los técnicos y personal de mantenimiento, por su diligencia. Arreglan todo y atienden las llamadas (que siempre son ‘urgentes’) estoicamente.
A Flexo, creadores de esta página, amigos y clientes.
En especial a Angelita Alfaro, amiga de la familia, gran cocinera y por encima de eso una gran persona. Gracias por los consejos, las ideas, por tus libros de cocina, por tu voz y tu pluma.
Y por último a lo mejor de la casa: nuestros clientes.